Y con el tiempo nos vamos desvaneciendo
nos gastamos en cada instante,
en cada mirada,
en cada pensamiento
y también nuestra alma
se va quedando en tantas flores,
en tantos jardines
y en los lugares donde te iluminó la luna
en los soles donde voló tu corazón
en las alegrías y tristezas
en las semillas de tantos días que no germinaron
y en los rosas que se secaron
y como las llantas de los coches
te vas olvidando en los caminos
y aunque cargues a tus demonios
son tus alebrijes que también arrebatan
cuando te pierdes
cuando ya no eres tu.
CRO