Para Emilio todo el mundo era su amigo. DE sonrisa fácil su corazón estaba abierto a la amistad con el cielo y las estrellas (decía: cuando el sol se esconde las estrellias cerraban mis ojos).
Su hermanito Daniel era de sus mejores amigos (tal vez su mejor amigo).
El peor insulto que decía Emilio era: "ya no voy a ser tu amigo".
Yo espero que Emilio me considere su amigo y que en el corazón de quienes me regalan su amistad lleven también un poco de esos sentimientos de mi hijo Emilio y lo recuerden un poco.
CRO